lunes, 8 de mayo de 2017

Encuentro imposible

*En una conversación telefónica, Ikea y Doraemon intercambian sus propuestas sobre la mala economía de esta empresa. Doraemon, enfadado porque los esfuerzos no avancen, le propone ideas para su mejor rendimiento*

-Hola Ikea, soy Doraemon, sí, el mismo.
-Buenas tardes, Doraemon, ¿en qué podría ayudarte?
-Manolo me ha mandado las facturas de este mes y esto no avanza, debemos proponer más fabricación y menos demandas, la empresa va cuesta abajo y sin frenos.
- Bueno... El proceso todavía no está completado, queda mucho por hacer. ¿Qué ideas tienes tú, Doraemon?
- La gente del futuro ya no quiere cajones en sus casas. No caben tantas cosas y necesitamos hacer armarios mucho más grandes, la gente de hoy en día compra mucho por internet, y no tienen espacio para guardar todas sus cosas. Con mi bolsillo mágico en el que guardo hasta mi propia cama, podría guardar hasta mi casa entera y después, volver incluso a montarla en un momento. Si fabricásemos bolsillos como el mío, la gente los compraría, te lo aseguro, las ventas saldrían disparadas, ¡NOS HARÍAMOS MÁS RICOS TODAVÍA!
-Pero Doraemon... No sabemos cómo va a reaccionar la gente a dicho producto, ni sabremos si tendrá éxito, hablaré con el jefe y ya te llamaré. 

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